Canción del despertar
Más de una vez pensé cuándo comenzó esta historia. Quizá podríamos empezar varios años atrás En una plácida y silenciosa noche de otoño, interrumpida solamente por el sonido de unos pasos acelerados y unos gritos, procedentes los primeros de dos figuras encapuchadas corriendo por entre las almenas de un viejo castillo, y los segundos de los guardias que les persiguen. O quizá, si retrocediéramos mucho más en el tiempo, podríamos comenzar con una despedida. Dos seres queridos que parten en direcciones opuestas con la promesa de no volverse a encontrar. Si…, una despedida, no es un mal comienzo ¿verdad?, muchas cosas mueren, y muchas nacen en las despedidas, pero no creo que sea el mejor comienzo. Si en cambio avanzamos hasta mucho después de aquella partida, podríamos empezar una fría y lluviosa mañana de enero en el centro de lo que hasta hace poco había sido un bosque gigantesco, frondoso, y antiguo. Ahora no más que un montón de troncos ennegrecidos y cenizas.