La cura: El virus de la Muerte
Han
pasado cinco años desde que se propagó la pandemia.
Lucas
un joven superviviente caminaba por las desiertas calles de la ciudad.
A
lo lejos creyó ver algo. Hizo un esfuerzo y se concentró un poco más con la
esperanza de descubrir qué podía ser. No, no era algo.
Era
alguien. Y no uno, sino varios.
Viajaban juntos. ¿Un grupo? Quizá si.
Dudaba qué hacer. Quería hablar con ellos, averiguar quiénes eran y cómo podían ayudarle, pero también temía que le ocasionaran problemas.
Necesitaba respuestas, soluciones para acabar con esta pandemia.
Viajaban juntos. ¿Un grupo? Quizá si.
Dudaba qué hacer. Quería hablar con ellos, averiguar quiénes eran y cómo podían ayudarle, pero también temía que le ocasionaran problemas.
Necesitaba respuestas, soluciones para acabar con esta pandemia.
Entonces
se arriesgó y fue en su busca.
-
«Sólo un poco más», pensó.
En efecto, se trataba de cuatro personas. Reconoció el emblema que llevaba uno de ellos era el emblema de las Naciones Unidas .
Algo en sus ojos dejaba ver el casi
insoportable peso de una tarea inacabada, de cuya naturaleza querría que le
hicieran partícipe.
-¿Lucas
?-dijo la mujer de pelo corto y moreno
-¿Elena?
Elena
Rodríguez, era antigua compañera de Lucas y secretaria general de las Naciones
Unidas
-Vamos
a llevarle dentro, rápido-Ordenó Elena a los otros tres
Dentro
del edificio, Lucas comenzó a relatar a los presentes como sobrevivió en estos
cinco años:
-Y
fue así como me inoculé una dosis del virus y sobreviví estos años.
Más
tarde en uno de los laboratorios, una médico de cabellos dorados , junto a
Elena y dos militares comenzaron a desarrollar con la sangre de Lucas una vacuna
mundial para acabar por completo con la pandemia.
La
vacuna tiene éxito y es distribuida a nivel mundial diezmando así a los
infectados Finalmente la gente
superviviente comienza a sobrevivir y
repoblar .
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