Micro versión

Seguí tus huellas, pensando que te encontraría al final del camino.
Subí laderas, caminé por agua y arena; y tus huellas no acababan. 
Comencé a sentirme cansado. No te encontraba.
Por mucho que aligerara el paso, no dejaba de seguir tus huellas­ con la esperanza de poder llegar hasta tu lado.

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