Mar de palabras

Me sumergí en mi escrito, con la intención de apenas volver a respirar.
No era agua, era una maldita y densa marea de mis propias palabras. Me apretó tanto el pecho que casi me ahogo.
No quedó otra que retroceder en el tiempo ,coger las esquinas de las hojas y estirar el universo.
Había que acortar mas palabras , diluirlas y hacerlas simples.

¿No es eso lo que hacen los verdaderos escritores?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un reencuentro literario

Aurora Navideña