Relatos

Delante de la pantalla del ordenador Javier leía su relato corto a su novia Rocío y a su amigo Alejandro antes de colgarlo en la red: “Él quería alcanzar el éxito en algo, primero creyendo que iba a ser un deportista de elite, después un médico inventor de una vacuna, más tarde un famoso escritor… pero él no sabía que la mayoría de las personas no consiguen el éxito jamás. Cada vez que intentaba destacar en alguna actividad siempre había algo que no cuadraba, siempre que surgía un obstáculo pensaba que ése no era realmente su sitio y soñaba con alcanzar la fama con otra cosa. Los años pasaban, tenía que trabajar y encontró empleo de reponedor en un centro comercial, algo temporal se dijo a sí mismo, pero sus expectativas se cerraban y seguía soñando con abrir los telediarios con una hazaña, ser una persona digna de estudio , biografiada e imitada… pero en qué, lo había intentado todo y todo lo abandonaba, amargado por su insignificante destino , le sobrevino una idea que le calmó la c...

Por fin era el día, uno de los más especiales y primerizos para el pequeño Diego. Siempre pensó que cuando su hermano mayor se lo relataba  sería una noche que nunca olvidaría. Después de cenar y  cepillar bien los zapatos , los colocó bajo la ventana . Les preparó un buen cubo de agua para los camellos y un refrigerio que  les serviría para alimentar a los tres Reyes . Esa noche, quiso  quedarse despierto, para ver si conseguía pillarles , p ero el cansancio pudo finalmente con el y se  quedó dormido como un tronco. A la mañana siguiente y sin ponerse siquiera las zapatillas,   se levantó rápidamente y   corrió hacia la ventana para abrir sus regalos.  Tras abrir los regalos y ver que nuevamente habían acertado en lo que había pedido, se fue a desayunar el chocolate con roscón que su madre había comprado.