El Ángel de la Mina

Almadén. 1840, mineros de la villa, se encuentran excavando bajo el castillo de Retamar, en busca del pozo de San Andrés. Han llegado a un punto donde la cueva se estrecha y parece haber un pequeño hueco bajo un pórtico que está casi cubierto, alguien debe aventurarse a entrar por el estrecho agujero a echar un vistazo y ver hacia dónde conduce esa misteriosa cavidad. Para estos menesteres fueron llevados unos cuantos niños casi jóvenes ya que estos podían pasar por los huecos más estrechos… Un pequeño llamado Félix, fue elegido para tan arriesgada tarea. -Vamos, Félix, no temas, quizás encuentres allá abajo alguna vasija llena de monedas o joyas. -Toma esta lamparilla, que nosotros te sujetamos con la soga.-dijo un minero